¿Cuántas veces te ha ocurrido que has comido demasiado y tienes pesadez estomacal y una mayor sensación de cansancio? Es este estado, difícilmente podrás sentarte a estudiar cómoda y tranquilamente.
Las digestiones intensas exigen a nuestro organismo un sobreesfuerzo que hace que nuestro cuerpo no se encuentre en las mejores condiciones para afrontar una jornada de estudios.
Pero no solo las grandes ingestas influyen directamente en nuestra capacidad de concentración. Una alimentación adecuada basada en alimentos equilibrados pueden servir de ayuda para mejorar la concentración y la atención durante las rutinas de estudio.
Si quieres conocer qué relación tiene la nutrición con el estudio, a continuación te cuento cuáles son los mejores alimentos para optimizar tus sesiones de estudio y la importancia de una dieta saludable para mejorar la concentración.
Cómo alimentarse para estudiar mejor
Muchas personas consideran que una dieta es sinónimo de pasar hambre o de menús aburridos, y nada más lejos de la realidad. Una dieta es un patrón o una rutina alimentaria que debe incluir todos los nutrientes que nuestro organismo necesita para funcionar correctamente.
Además, existe aún cierto escepticismo sobre la influencia de ciertos alimentos sobre algunos hábitos de nuestro día a día.
Sin embargo, está demostrado que la correcta combinación de alimentos añadida a la reducción de grasas, azúcares y aportes alimenticios no saludables, no solo nos beneficia positivamente a nivel físico, sino también a nivel intelectual y emocional.
Además de que nos permite comer de forma variada y deliciosa.
Nutrición y estudio
Vaya por delante que una dieta equilibrada es básica para desarrollar cualquier tipo de actividad. Pero cuando hablamos de largas horas de estudio, la alimentación juega un papel fundamental, tanto para conseguir el mejor rendimiento como para no coger algún kilo de más.
Seguramente que ya habrás descubierto todos los métodos infalibles del mercado para estudiar mejor.
Y aunque escuchar podcast mientras duermes es una estrategia inocua, hincharte a uvas pasas para aumentar la memoria o recurrir a farmacología dudosa para potenciar tu capacidad intelectual no solo no va a aumentar tu rendimiento cognitivo sino que pueden causar serios problemas para tu salud a largo plazo.
La verdad en todo esto es que existen una serie de estrategias para mejorar la capacidad de asimilación y concentración durante las jornadas de estudio, y la alimentación es una de ellas.
Pero ni un solo alimento va a hacer que memorices el Decamerón en una noche ni un complemento alimenticio anunciado a bombo y platillo por un predicador en redes sociales va a corregir el déficit nutricional que tengas.
Si quieres un suplemento indicado para tus necesidades, consulta con tu médico o tu nutricionista, pero no inviertas en productos milagro que prometen convertirte en el mismísimo John Travolta de Phenomenon, porque no es verdad.
El primer paso: deshazte de la comida basura
Acostumbrarse a una rutina nutricional correcta puede ser complicado, sobre todo cuando tenemos en casa grandes tentaciones que, por definición, son completamente insanas.
Tampoco se trata de comer y cenar lechuga con un vaso de agua, no nos pongamos tremendistas. Hay muchas opciones de picoteo saludable y comidas muy completas que se preparan de forma rápida y sencilla.
Aunque no es cierto que subsistiendo a base de anacardos vas a desarrollar una memoria de elefante, sí es verdad que el picoteo de frutos secos crudos o tostados, sin sal y la fruta fresca son beneficiosos para potenciar la memoria.
Un nutricionista te dará unas pautas alimentarias adecuadas y te recomendará una serie de platos y menús que te ayudarán durante esa época más intensa de estudios y potenciará la mejora de tus capacidades cognitivas.
Consejos nutricionales para estudiar mejor
Ante todo, aléjate de las bebidas energéticas. No vas a entender la retórica de Marco Aurelio del tirón a golpe de cafeína, ginseng, taurina, guaraná o carnitina. Lo único que vas a conseguir es un pelotazo de palpitaciones, ansiedad, estrés e insomnio.
Es tentador sobrevivir a base de comida rápida cuando apenas tienes tiempo de comprender las integrales, descifrar las Leyes de Kepler y empaparte de los sucesos de la época reformista de los primeros borbones, pero es la peor decisión que puedes tomar.
Y no solo por el aumento del riesgo de padecer algún tipo de enfermedad (podría relatarte unas cuantas y meterte el miedo en el cuerpo en menos de lo que tardas en leer este artículo), sino porque está directamente relacionada con un rendimiento intelectual inferior.
Tips para comer bien y mejorar en los estudios
- Tal y como te comentaba al principio, evita grandes banquetes. Es mejor hacer más comidas, con menor cantidad, a intervalos más cortos. Eso hará que tu organismo trabaje menos y mejor, evitando la sensación de cansancio y sueño.
- Organiza tu espacio de estudio para que no te falte de nada, e incluye también alimentos como fruta, agua o frutos secos que te sirvan de combustible para mantener la intensidad durante el estudio.
Este tipo de alimentos son muy buenos para potenciar el riego sanguíneo, algo muy importante para cualquier órgano de nuestro organismo, especialmente el cerebro.
Las nueces son unas grandes aliadas para el cerebro, además de los anacardos, que le aportan más oxígeno, o las almendras, que ayudan a mejorar la memoria.
Los frutos rojos como los arándanos ayudan al correcto funcionamiento neuronal, mientras que las fresas mejoran la comunicación cerebral interna y las moras previenen la oxidación del cerebro.
¿Y las pipas? Además de viciosas, aportan muchos nutrientes, ayudan a incrementar la función cognitiva y mejoran la memoria, agilizando las tareas mentales.
- El estudio a algunas personas y en determinados momentos puede provocar ansiedad, así que hay que tener mucho cuidado de no comer de forma compulsiva durante las sesiones de estudio. Por eso, no solo debes cuidar qué comer sino también cuánto y cuándo comer.
- Sigue una dieta equilibrada de proteínas y carbohidratos. Además de carnes, pescados o legumbres, alimentos ricos en proteínas, los huevos aportan proteínas de calidad y antioxidantes naturales para prevenir el envejecimiento cerebral.
- Recuerda, además, que, aunque no es el único, el combustible de tu cerebro es la glucosa, que la encontrarás en frutas o en alimentos como cereales integrales, que además ayuda a incrementar la memoria visual y verbal, sirviendo de estimulante, antioxidante y coadyuvante para la concentración.
Alimentos para estudiar mejor
Existen una gran cantidad de alimentos que ayudan a tu cerebro y a tu organismo a aumentar tanto el rendimiento como la productividad y la concentración durante los estudios.
La mejor forma de seguir una dieta equilibrada para estudiar mejor es seguir los consejos personalizados de un nutricionista, quien incluirá en tu dieta alimentos integrales estimulantes del cerebro, té verde para evitar la fatiga cerebral, aguacate, yogur y berenjenas para mejorar el riego sanguíneo y las comunicaciones neuronales en el cerebro, tomates, col lombarda y brócoli para ayudarlo a mantenerse saludable o espinacas para aumentar la capacidad de aprendizaje.
Una ayuda más
No nos olvidemos de incluir el ejercicio en nuestra rutina de estudio, un factor que nos ayudará a desconectar y a cargar las pilas para volver despejados y con más fuerza a sentarnos frente los libros.